¿Qué es? Los astrónomos están desconcertados. Es una extraña y repetitiva señal de radio y viene del espacio. Podría ser un objeto raro jamás antes encontrado. ¿Qué origina la misteriosa señal de la Vía Láctea?
Enanas blancas
La señal ha sido denominada como GLEAM-X. Podría ser un púlsar de radio enana blanca, aunque esta teoría aún no ha sido comprobada.
«Desde los primeros días de la astronomía de púlsares se puede especular esto. Una enana blanca magnética en rotación mostrando actividad similar a la de un púlsar». Lo explicó el astrofísico Jonathan Katz, de la Universidad de Washington.
El estudio publicado dice que se trata de un candidato a ser el primer púlsar enano blanco real. Tiene un periodo de 18,18 minutos. Sus pulsos muestran una emisión de baja frecuencia. No tiene ninguna compañera binaria con la que pueda interactuar. Por lo tanto, cumple con los criterios de un púlsar clásico, aunque su periodo es cientos de veces mayor que el de cualquiera de ellas.
Cuando una estrella muere, expulsa su material exterior. Su núcleo ya no soporta la presión exterior de la fusión, y colapsa por su propia gravedad. Si la estrella precursora tiene más de 30 veces la masa del Sol, el núcleo colapsa en un agujero negro.
Señal de radio que brilla
El núcleo de una estrella precursora con una masa inferior a ocho veces la del Sol colapsará hasta convertirse en una enana blanca. Tendrá una masa hasta 1,5 veces la del Sol.
GLEAM-X está a 4.000 años luz de la Tierra. De enero a marzo de 2018, se recogieron datos. Pulsaba brillantemente durante aproximadamente 30 a 60 segundos, cada 18,18 minutos. Es uno de los objetos más luminosos en el cielo de radio de baja frecuencia.
«De alguna manera está convirtiendo la energía magnética en ondas de radio. No hemos visto esto antes», describió entonces la astrofísica Natasha Hurley-Walker.
Los astrónomos seguirán observando este comportamiento. Es posible que la misteriosa señal de la Vía Láctea delate algo completamente nuevo.
