En lo que se ha anunciado como un gran avance para el tratamiento de la infertilidad masculina, los científicos han sido capaces de crear esperma humano en un laboratorio por primera vez. De confirmarse este hecho, la investigación podría llevar algún día a tener hijos biológicamente propios a los varones estériles.
Este hallazgo ha sido posible gracias a la empresa biotecnológica Kallistem, situada en Lyon, Francia, junto con la ayuda del Centro Nacional de Investigación Científica. Revelaron el descubrimiento a principios de año, pero hace unas semanas salió a luz la patente con la que se describe la técnica utilizada. Según explica la revista New Scientist, la técnica consiste en utilizar el tejido encargado de producir espermatozoides en los testículos, el túbulo seminífero, y «persuadirles», por llamarlo de algún modo, a crear espermatozoides maduros en un proceso de 72 días.
Para llevar a cabo dicho experimento, se utilizaron muestras de tejido de hombres infértiles, demostrando así que dicho tejido se puede utilizar para producir dichas células. La técnica se conoce como Artistem, y es la primera vez que esperma humano se ha cultivado in vitro.
Pero por el momento, mientras que todo parece indicar que el esperma ha sido creado correctamente, no está todavía 100% asegurado que sea totalmente funcional. La compañía asegura que «el espermatozoide aparenta ser morfológicamente normal», pero no se ha comparado todavía su funcionalidad con la de un espermatozoide clásico. Dichos ensayos se llevarán a cabo durante el 2017.
Según los investigadores, «miles de hombres y niños afectados por la esterilidad podrían verse beneficiados. Este avance abre el camino para vías terapéuticas que han sido esperados por los médicos durante muchos años», dice el CNIC.
