Si dentro de ocho años estás navegando por ciertas partes del océano Pacífico, te puedes llevar un susto. El cielo será rasgado por unas 400 toneladas de metal. Se estrellarán contra las aguas, en un gran impacto. Esta es la historia de la caída inminente de la EEI.
La EEI ha estado orbitando la Tierra desde que comenzó su construcción en 1998. Recibió más de 250 visitantes de 20 países. «Ha sido un gran éxito», afirmó Josef Aschbacher, el jefe de la Agencia Espacial Europea. El programa impulsó la colaboración internacional. Sobre todo entre Estados Unidos y Rusia, que se asociaron poco después de la caída de la Unión Soviética.
Enorme estructura
El reingreso será el más grande de la historia. En marzo, la NASA solicitó fondos al Congreso para comenzar el desarrollo de un «remolcador espacial». Podría ser necesario para realizar la tarea
Averiguar cómo sacar exactamente de órbita la estación es una tarea gigantesca. Muchos objetos grandes se han quemado en la atmósfera terrestre. Por ejemplo, la estación espacial Mir de Rusia en 2001. Pero la EEI tiene el triple de tamaño.
Con 109 metros de largo, es del tamaño de un campo de fútbol. Es la estructura humana más grande jamás ensamblada en el espacio. Su vida útil se calcula como máximo hasta el 2030.
Al retorno, la EEI chocará con la atmósfera más espesa de la Tierra a unos 29.000 kilómetros por hora. A unos 80 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, los módulos comenzarán a separarse. Se escucharán varios estampidos sónicos mientras los restos cruzan el cielo. «Tendrás 400 toneladas de fragmentos en llamas volando a través de la atmósfera «, ilustró la NASA.
En el fondo del mar
Pero estos escombros en llamas no deberían representar un riesgo para la vida humana. Todo lo que sobreviva al reingreso caerá en Point Nemo. Es una extensión del Océano Pacífico entre Nueva Zelanda y América del Sur. Se usa como cementerio de estructuras espaciales. Está lejos de cualquier población.
Esta parte del Océano Pacífico deberá restringirse durante el reingreso para evitar víctimas. Queda por ver cómo van a manejar eso con aviones y barcos.
La caída inminente de la EEI cerrará una era. Pero ese cierre será, realmente, espectacular. Un evento nunca antes contemplado.
