La ameba devora cerebros, un enemigo mortal invisible
En ocasiones, el mayor enemigo es el que no podemos ver, el más pequeño. En los últimos años han sido varias las muertes ocurridas en Florida y Nueva Orleans, concretamente, en zonas con grandes ríos, estanques o lagos, el ambiente ideal para el desarrollo de un protozoo unicelular mortal. Su nombre científico es Naegleria fowleri aunque es más conocido como «ameba devora cerebros». Es conocido así popularmente por sus hábitos alimenticios, pues este microbio consume las células del Sistema Nervioso Central, produciendo horribles dolores de cabeza, náuseas, alteraciones sensoriales, convulsiones, coma y muerte. Todo ello ocurre, en la mayoría de los casos, en 72 horas y lamentablemente, la tasa de mortalidad es del 99%.
Tiene una distribución cosmopolita. Vive en aguas dulces y cálidas, tales como estanques, piscinas, lagos y aguas termales. Normalmente se alimenta de bacterias y suele vivir en la capa sedimentaria (en el fondo) de las aguas estancadas. Aunque su presencia es relativamente habitual, raras veces llega a infectarnos. De hecho se han notificado 33 infecciones en Estados Unidos durante los 10 años comprendidos entre 1998 y el 2007, a pesar de que cada año hay millones de exposiciones a aguas recreativas. Los expertos no pueden explicar por qué la ameba afecta solo a ciertas personas cuando en los lagos hay miles de bañistas.
Su portal de entrada es la cavidad nasal y una vez allí, empieza a reproducirse y a devorar las mucosas nasales, generando los síntomas correspondientes a esta enfermedad, denominada meningoencefalitis amebiana primaria. Después de acceder a la nariz a través de las aguas de baño migra, utilizando sus flagelos para desplazarse, a través de las terminaciones de los nervios olfativos, hacia el sistema nervioso central. Una vez en el cerebro se alimenta de sus células hasta producir la muerte.
De momento, no existe ni vacuna ni tratamiento eficaz contra el microorganismo y, lamentablemente, una vez que la víctima ha sido infectada, tiene pocas posibilidades de sobrevivir. De momento, hay drogas que han tenido efecto contra la ameba en laboratorios, pero no han sido eficaces cuando han sido probadas en personas. Por suerte, la infección por Naegleria no se puede transmitir de persona a persona.
En algunos estados estadounidenses, como Florida o Texas, las autoridades sanitarias ya han puesto en marcha una línea de información para que la población pueda informarse sobre cómo evitar esta infección.
Entre otras recomendaciones, el CDC recomienda no nadar en zonas no aptas para el baño, no remover el fondo de charcas o lagos y taparse la nariz con los dedos o usar una pinza especial para evitar la penetración del agua al sumergirse.