Como el hombre no deja de investigar ni de querer superarse hacen inventos de todo tipo, hoy hablamos de la invención del material más oscuro que existe, más oscuro que la noche, 
completamente negro.
Este invento viene de la mano de los científicos del instituto Politécnico Rensselaer, en Estados Unidos. El material es un sellador delgado que consiste en un arreglo de nanotubos de carbón alineado verticalmente, que absorbe hasta 99.9% de la luz.
El secreto, según explican sus creadores, fue encontrar la manera de hacer un arreglo lo suficientemente poroso de nanotubos que minimizara la reflexión y maximizara la absorción simultáneamente.
La pintura negra tiene una reflexión de entre cinco y diez, este material tiene una reflexión del 0,045% según nos informa el equipo creador encabezado por el profesor de física Shawn-Yu Lin.
Pero como todo invento tiene sus usos, en este caso este material sumamente oscuro podría ser utilizado en aplicaciones para la energía solar, la detección infrarroja, e incluso en observaciones astronómicas.
Sus antecedentes los encontramos un año antes cuando el mismo instituto presentaba un material con el mismo índice de refracción que tiene el aire, es decir, un material que apenas refleja la luz. En ese caso los científicos aplicaron una tecnología nanométrica que sitúa sílice en un determinado ángulo sobre un semiconductor de nitruro de aluminio, consiguiendo que el material resultante no reflectase apenas luz desde cualquiera de sus ángulos y longitudes de onda. Los investigadores explicaron su hallazgo en la revista Nature Photonics.
Durante años, los ingenieros han intentado crear materiales capaces de eliminar los reflejos no deseados, que pueden reducir el rendimiento de diversos componentes y dispositivos ópticos. Saben que, de conseguirlo, podrían desarrollar cosas increíbles en óptica y fotónica.
