Estando en vísperas del Día del Fín del Mundo, según los amantes de Cuarto Milenio y semejantes barrabasadas (aunque Iker dice estar en contra de la teoría de que mañana se acaba el mundo, lo cual es sorprendente), es un buen momento para recordar otras fechas en las que, supuestamente, el día del Juicio Final iba a llegar.
Poco antes de la llegada del cometa Halley en 1910, se descubrió que su cola contenía cianógenos. Aunque para la comunidad científica estaba claro que el riesgo de envenenamiento era nulo, ello no impidió el pánico colectivo. Ese año se celebraron numerosas fiestas con el objetivo de «celebrar antes del fín«.
Un titular del San Francisco Chronicle del 15 de mayo de 1910 publicitaba una «Camara [de Seguridad] de Cometa tan Grande como una Casa». Lo cual, volviendo al inicio de este artículo, recuerda los búnkeres que mucha gente se ha comprado, incluso en España, para hacer frente al supuesto Apocalipsis. Bueno, si hacemos caso a lo que dicen los informes de Iker.
Hay días tontos y tontos todos los días, y mañana va a ser un día más tonto de lo normal. Y aclaro que en 1910 no ocurrió nada anormal relacionado con el cometa Halley.
