Fetus in fetu: cuando albergamos un gemelo en estado embrionario
Yamini Karanam, una estudiante de doctorado de 26 años, nunca pensó que el cansancio, los lapsus, los dolores de cabeza y las dificultades para concentrarse que experimentaba, tendrían un origen tan inesperado: un gemelo embrionario albergado en su cerebro. Yamini se sometió a una operación para que le extirparan un supuesto tumor cerebral; Sin embargo, encontraron un gemelo embrionario, con hueso, dientes e incluso pelo.
La joven padecía una condición que los médicos llaman «Fetus in fetu» o «gemelo parásito». Ocurre en los gemelos monocigóticos (proceden de un único zigoto), los cuales, tienen rasgos genéticos idénticos, pues proceden de un mismo óvulo y espermatozoide. Cuando el espermatozoide fecunda al óvulo se forma un cigoto que, en el caso de los gemelos monocigóticos, se divide dando lugar a dos cigotos que formaran dos embriones idénticos. En el caso de Fetus in Fetu, los dos zigotos no se separan completamente y como consecuencia, uno de los dos embriones no se forma correctamente, se atrofia y es absorbido por el embrión viable durante el crecimiento.
Esta extraña condición, Fetus in fetu, suele darse en 1 de 500,000 nacimientos. El gemelo parásito se define como un humanoide sin órganos internos funcionales. Al extraerse, tiene un aspecto similar a un huevo de gallina, pero mucho más grande y extremadamente duro. Posteriormente, el gemelo parásito, muere, ya que su tejido es totalmente dependiente de su hospedador.
Es tejido humano; pero no se le puede considerar un ser humano. No tiene órganos funcionales, pero sí puede tener algunas características que varían en función del individuo, como manos y piernas. Puede pesar hasta un kilogramo.
El lugar más común en el que se hospeda el embrión parásito es el abdomen, aunque también pueden encontrarse casos en los que el hospedaje es en el escroto, en el hígado, en los riñones y en casos extremadamente graves, en la cavidad craneal
Es un potencial riesgo para su hospedador, debido a que se alimenta de este, representando para el hospedador, una carga semiviva sin función en el organismo.
En la mayoría de los casos se diagnostica en los primeros años de vida (un 89% antes de los 18 meses) e incluso, durante el embarazo mediante las ecografías. Generalmente, se diagnostica como una tumoración, concretamente como un tumor llamado «teratoma»; un tumor compuesto por tejidos embrionarios que reside dentro del cuerpo de su hermano gemelo. Generalmente es benigno.
En el caso de Yamini, los doctores, hace tan solo unos días (la fotografía pertenece a otra persona), determinaron que su teratoma no es cancerígeno, y esperan que su recuperación se halla completado en la próximas tres semanas.
La extraña protuberancia se eliminó usando una cirugía mínimamente invasiva conocida como «ojo de cerradura» que utiliza fibra óptica para excavar profundamente en el cerebro y realizar la operación.
«Es mi hermana gemela malvada que me ha estado torturando durante los últimos 26 años», le dijo luego Karanam, en tono de broma, a la estación de televisión de California KNBC.