Un equipo de científicos ha restaurado el sentido del olfato en ratones con anosmia congénita, la anosmia es la incapacidad innata de percibir olores. Se trata de un tratamiento especial con células para que la función olfativa pueda llevarse a cabo.
Este trastorno es causado por defectos en los cilios, proyecciones de células en forma de «pelitos» que ayudan a percibir el olor del entorno, desde las neuronas sensoriales olfativas sale los cilios que se encuentran en el epitelio olfativo, en lo alto de la cavidad nasal. Los receptores que se unen a los odorantes se localizan en los cilios, por lo que una pérdida de los mismos elimina la capacidad de oler.
Jeffrey R. Martens y su equipo de investigadores de la Universidad de Michigan utilizo un método novedoso para introducir una copia sana del gen causante de la anosmia. Durante tres días recibieron terapia entráñalas y luego les dejaron descansar 10 días, pasado ese tiempo se les realizaron pruebas muy exhaustivas y curiosamente vieron grandes cambios, ya que los ratones podían oler. «Al restaurar la proteína en las neuronas olfativas, dotamos a la célula con la capacidad de desarrollar y ampliar los cilios de las dendritas, es decir, lo que la neurona olfativa necesita para detectar olores», explica McIntyre.
Al poder oler los ratones empezaron a comer más, ya que la alimentación de muchos mamíferos, incluidos humanos, es impulsada por el olor. El peso corporal de los ratones aumento en un 60%.
