¿En qué sentido giran los huracanes?
Un huracán (o ciclo, o tifón) se forma cuando grandes masas de aire caliente circulan a grandes velocidades en forma de espiral mientras se desplazan por tierra o por mar. Las condiciones para que se formen huracanes son complicadas, pero a grandes rasgos, se necesita una temperatura superior a 28ºC para que el agua comience a evaporarse y que suba para condensarse a temperaturas inferiores, que haya la suficiente humedad para que el proceso sea continuado, y que exista una continua entrada de aire frío en las capas altas proveniente de de vientos lo suficientemente débiles como para no romper el proceso.
Así pues, la presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar ayuda a la evaporación y rápida ascensión, lo que provoca una presión negativa que arrastra al aire en forma de espiral. La rotación terrestre es la que le da el movimiento circular al sistema, que comienza a girar y a desplazarse: en sentido horario en el hemisferio sur y en sentido antihorario en el hemisferio norte.
Y, ¿por qué este cambio de sentido según el hemisferio? Cuando la Tierra gira, también lo hace la atmósfera que la envuelve, induciendo una fuerza que se llama ‘fuerza de Coriolis’ y desviando los vientos hacia la derecha en el hemisferio norte, y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Así pues, cuando una zona de bajas presiones comienza a formarse en el hemisferio norte, los vientos de la superficie convergen hacia el polo de esa zona, tratando de atraerlo. Lo contrario, es decir, un convergencia hacia la izquierda, ocurre cuando el viento ocurre al sur del hemisferio.