En el año 1859 ocurrió una gran tormenta solar, conocida como la más potente registrada de la historia. En consecuencia, se observaron a partir del mes de agosto varias auroras que llegaban desde el sur hasta el Caribe. Pero el momento de mayor intensidad fue a principios de septiembre, en el que fallaron todos los sistemas de telégrafo en toda Europa y América. Este tipo de situaciones no ocurren con mucha asiduidad y se estima que volverá a ocurrir en 2350 aproximadamente. Se sufrieron cortes y cortocircuitos provocando numerosos incendios a lo largo de Europa y Norteamérica. Estas auroras se vieron con total intensidad hasta en zonas de baja altitud como Roma, Madrid, La Habana …
Este año (2012) también se espera otra tormenta solar bastante intensa (aunque no a tan grande escala como esta) que dejara temporalmente inutilizables los sistemas electrónicos.
