El robot submarino perdido en la Antártida
Investigación climática
Una nueva investigación lo revela por primera vez. El nivel de derretimiento de esta plataforma de hielo antártica es inesperado. Y es mucho mayor en estas últimas décadas. ¿Cómo se supo? Gracias al trabajo del robot submarino perdido en la Antártida.
Los científicos de la Universidad de East Anglia (UEA) lo afirman. Su robot submarino Seaglider se quedó atascado accidentalmente debajo de la plataforma de hielo de Ross. Los hallazgos, una vez más, confirman un aceleramiento del proceso de deshielo.
Filtración cálida
El robot, llamado Marlin, se desplegó en diciembre de 2022 en el mar de Ross desde el borde del hielo marino. Llevaba una serie de sensores para recopilar datos sobre el clima. Pero quedó atrapado en una corriente que fluía hacia el sur. Y fue arrastrado hacia la cavidad de la plataforma de hielo.
Allí permaneció, con sus sensores encendidos, muchos días antes de volver a emerger. Completó 79 inmersiones, tomando medidas del agua dentro de la cavidad hasta una profundidad de 200 metros. Justo hasta la base de la plataforma de hielo suprayacente.
Allí supieron de la «intrusión» de 50 metros de espesor de agua cálida que había ingresado a la cavidad desde el mar abierto cercano. Al analizar otras mediciones, se confirmó el incremento constante de la temperatura durante los últimos 45 años. Podría provocar una pérdida de hielo adicional de entre 20 y 80 cm por año. Lo explicó en un comunicado el autor principal, el Dr. Peter Sheehan.
Acelerando deshielos
Las aguas de la intrusión eran lo suficientemente cálidas como para derretir la parte inferior de la plataforma de hielo. Se rastreó el agua cálida desde las aguas abiertas del mar de Ross en el frente de hielo hasta la cavidad. Nunca se había que una de estas intrusiones ocurriera directamente.
El robot submarino perdido en la Antártida solo confirma lo que la ciencia numerosas veces ya advierte. El derretimiento del hielo flotante no eleva sustancialmente el nivel del mar. Pero las plataformas de hielo ralentizan el flujo de hielo terrestre hacia el mar. Por lo tanto, estabilizan la capa de hielo antártica. Su adelgazamiento y desintegración acelerarían la entrega de hielo terrestre al océano y acelerarían el aumento global del nivel del mar.