El picor es dolor, pero a un nivel minúsculo
Las señales químicas del picor son versiones ligeramente modificadas de las que nos hacen sentir dolor. El dolor y el picor son sensaciones extremas de nuestro sentido del tacto, del cual la ciencia todavía desconoce muchas cosas. Aunque algunas investigaciones realizadas anteriormente han mostrado en detalle cómo los receptores del tacto en la piel están conectados al cerebro, aún no se sabe con certeza qué moléculas están implicadas en la detección de estímulos táctiles y cómo funciona el mecanismo de regulación de estas moléculas.
Las interacciones entre el picor y el dolor no están claras todavía.
La piel contiene algunas células nerviosas que responden sólo al picor, y otras que reaccionan sólo al dolor. Sin embargo, otras responden a ambos, y hay sustancias que causan tanto dolor como picor. Sin embargo, si, tal como parece, el picor y el dolor están estrechamente relacionados, las repercusiones que ello puede tener para diversos campos científicos son enormes.