¿En dónde aparecieron? En China. Son fósiles que proporcionan la primera evidencia anatómica de un espiráculo de vertebrado. ¿Qué es el espiráculo? Es parte del oído medio, y se originó en las branquias de los peces. Sí, el oído humano evolucionó de las branquias.
Desde las branquias
Los hallazgos se publicaron en Frontiers in Ecology and Evolution. El profesor Gai Zhikun es primer autor del estudio. Cuenta que hallaron un fósil de caja craneal de 438 millones de años y el primer fósil de galáespido de 419 millones de años. Está completamente conservado con filamentos branquiales en la primera cámara branquial.
«Estos fósiles proporcionaron la primera evidencia anatómica y fósil. Un espiráculo vertebrado se originó en las branquias de los peces», dijo Gai en un comunicado.
«Muchas estructuras importantes de los seres humanos se remontan a nuestros antepasados peces. Los dientes, las mandíbulas, el oído medio, etc. La tarea principal de los paleontólogos es encontrar los eslabones perdidos».
El espiráculo es un pequeño agujero detrás de cada ojo que se abre a la boca en algunos peces. En los tiburones, es la entrada de agua en el espacio bucal antes de ser expulsado por las branquias. El espiráculo a menudo se ubica hacia la parte superior del animal. Le permite respirar incluso cuando el animal está enterrado bajo sedimentos.
Historia de evolución
Los espiráculos de los peces finalmente fueron reemplazados en la mayoría de las especies que no son peces. Evolucionaron para respirar por la nariz y la boca. Luego evolucionó hasta convertirse en el oído de los tetrápodos modernos. Finalmente se convirtió en el canal auditivo utilizado para transmitir el sonido al cerebro a través de los diminutos huesos del oído interno. Esta función se ha mantenido a lo largo de la evolución hasta los humanos.
Es una extraordinaria historia evolutiva. El oído humano evolucionó de las branquias. Piénsalo la próxima vez que ves por ahí un pez: tenemos más en común de lo que imaginas.
