Las pruebas se hicieron en ratones. Las hicieron investigadores de la Universidad Estatal Paulista (Unesp). Buscan desarrollar anticonceptivos masculinos estudiando una proteína localizada en el esperma. Ahora, el nuevo anticonceptivo masculino está muy cerca.
Evitando el movimiento
Sobre esta área hay experimentación previa, pero con primates. Pero esto complejiza y vuelve al estudio más lento y costoso. ¿Cuál es el principal objetivo de este proyecto? Desarrollar anticonceptivos masculinos para incidir en la función de motilidad de los espermatozoides. La motilidad es el término empleado en biología para describir la capacidad de movimiento.
Para los científicos este enfoque es más sencillo que impedir la producción del gameto masculino.
Enrick José Ramo da Silva es docente del Instituto de Biociencias de Botucatu (Unesp). Y es uno de los autores de la investigación publicada en la revista Molecular Human Reproduction. Considera: “la complejidad de la producción de espermatozoides es mayor que el de óvulos femeninos”.
Ramo da Silva explicó las implicancias del estudio. ¿Qué haría un anticonceptivo que inhiba la producción de espermatozoides? Para empezar, tardaría de tres a cuatro meses en hacer efecto.
Para la investigación se puso el foco en EPPIN. Es el acrónimo de inhibidor de la proteasa del epidídimo. ¿Que función cumple? La de modular la motilidad en la que se pretende influir.
Prueba exitosa
El especialista explicó que el espermatozoide tiene movilidad solo después de la eyaculación. “No necesita motilidad antes de esta etapa. Por lo tanto ahorra energía para viajar hasta el útero”.
En investigaciones en monos ya se probó que la proteína EPPIN está relacionada con la motilidad de los espermatozoides. ¿Cómo fue en el caso de los ratones? Los científicos brasileños obtuvieron resultados prometedores. Los animales recibieron tres tipos de anticuerpos. Y luego mostraron capacidad para inhibir la movilidad de los espermatozoides.
En las próximas etapas se pretende que Brasil continúe las pruebas con ratones. En Portugal se harán estudios sobre los efectos en el esperma humano. Allí los trámites para obtener el material biológico en el país son más rápidos. El nuevo anticonceptivo masculino está muy cerca.
