Los secretos del universo nunca habían sido explorados con el nivel de detalle que la NASA alcanza por estos días. En su búsqueda, los hallazgos revelados maravillan por su peculiaridad y belleza. El inusual encuentro de galaxias que retrató el telescopio Webb es otro ejemplo de esto.
El telescopio espacial James Webb de la NASA lo hizo de nuevo. ¿De qué descubrimiento es responsable esta vez? Captó las galaxias NGC 2936 y NGC 2937, que se asemejan a un pingüino con un huevo debido a la forma de su cúmulo estelar. Las imágenes concitan la atención de fanáticos de la astronomía de todo el mundo.
Galaxias pingüino
«Los pingüinos son excelentes padres, incluso en el espacio. Una nueva foto de Webb muestra dos galaxias, el Pingüino (NGC 2936) y el Huevo (NGC 2937). Están en un abrazo cósmico, unidas por una neblina azulada de estrellas y gases». Es lo que señala, con cierto halo poético, la cuenta oficial de X del telescopio.
El organismo añadió que el Pingüino y el Huevo han estado acercándose durante decenas de millones de años. Se deduce que estos acabarán fusionándose en una sola galaxia. La distancia actual entre NGC 2936 y NGC 2937 es de unos cien mil años luz. ¿A qué equivale esto? A unas 25 veces menor que la distancia entre la Vía Láctea y la galaxia más cercana a la nuestra, que asciende a unos 2,5 millones de años luz.
Potente telescopio
La publicación está dedicada al segundo aniversario de las primeras fotos tomadas por el James Webb. Se trata del mayor y más potente telescopio espacial lanzado por la humanidad. Es capaz de detectar cuerpos planetarios relativamente fríos situados a distancias de hasta 100 unidades astronómicas de la estrella madre. Y tiene la capacidad de obtener líneas espectrales de estos planetas. Ningún otro telescopio ha sido capaz de hacer esto hasta ahora. El inusual encuentro de galaxias es otro de los hitos de su historia.
