El hombre que vivió sin corazón durante más de un año
Han pasado casi 50 años desde el primer trasplante de corazón, y aún hoy en día estas cirugías siguen siendo una de las hazañas más impresionantes de la ciencia médica. A pesar de que este procedimiento es la única solución para muchas personas del mundo, a menudo los pacientes tienen que esperar meses e incluso años para que se les asigne un donante compatible. No obstante, el futuro está en los corazones artificiales.
Stan Larkin, ahora con 29 años, y su hermano Domonique, fueron diagnosticados con cardiomiopatía; esta dolencia hace que el corazón tenga dificultades para bombear la sangre suficiente a través del cuerpo.
«Los dos estaban muy enfermos cuando los conocimos por primera vez», afirma Jonathan Haft, profesor asociado de cirugía cardíaca de la Universidad de Michigan, y cirujano que realizó los procedimientos a ambos hermanos.
Ante la falta de donantes compatibles, Stan se sometió a una operación el año 2014 para quitarse el corazón y reemplazarlo con uno artificial, denominado «Freedom Portable Driver«. Es un dispositivo que utiliza aire comprimido para bombear sangre alrededor del cuerpo de la misma manera que lo hace un corazón. Este dispositivo es portátil y solo pesa 6kg.
No obstante, no es una opción a largo plazo. Mantiene al paciente en condiciones saludables mientras espera un donante.
Tras utilizar este dispositivo durante 555 días, los médicos de la Universidad de Michigan realizaron un trasplante de corazón a Stan en mayo de 2016. Domonique, su hermano, se sometió a un procedimiento similar, pero recibió su trasplante en 2015, por lo que tuvo el corazón artificial durante menos tiempo.
«Fue una montaña rusa emocional», afirma Stan en una conferencia de prensa. «Recibí el trasplante y a las dos semanas ya sentía que podía correr. Quiero agradecer al donante que donó su corazón. Me gustaría conocer su familia algún día, ojalá me quieran encontrar».