El exceso de frío en invierno aumenta la polución
Unos investigadores suecos han llegado a la esta conclusión después de estudiar las bajas presiones situadas al sur de Europa debido al aire frío que procede desde las regiones polares o desde Siberia, la concentración de óxido de nitrógeno (NO y NO2) en la atmósfera aumenta, lo que reduce la calidad del aire urbano.
Todo esto depende de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés), la fluctuación en la diferencia de presión a nivel del mar que se produce entre las bajas presiones de Islandia y las altas presiones de la Azores. Cuando la NAO tiene una fase negativa (NAO-), el frío invade Europa y la contaminación que se acumula en el aire aumenta considerablemente, según concluyen los autores del estudio.