El eructo estelar de un agujero negro
Es una situación nunca antes vista. Las registraron unos afortunados astrónomos. Analizan en su nuevo estudio el eructo estelar de un agujero negro.
Es una pequeña estrella rasgada en trozos. En octubre de 2018 cuando pasó muy cerca de un agujero negro. ¿Dónde? En una galaxia localizada a 665 millones de años luz de la Tierra. Y ahora el agujero parece estarla regurgitando.
Resplandor lejano
Pasaron casi tres años después de la absorción. La analizaron científicos del Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian (CFA). Registraron luminosidad en el mismo punto por la expulsión de material desde el hoyo negro. Está viajando a la mitad de la velocidad de la luz, y analizaron el fenómeno en un estudio publicado por ese recinto académico.
«Esto nos tomó completamente por sorpresa. Nadie ha visto algo parecido antes». Lo describe la investigadora Yvette Cendes, autora del estudio que se publicó en Astrophysical Journal.
Los resultados del análisis permiten a los astrónomos entender el comportamiento de absorción de los agujeros negros. Mediante información radial, los investigadores identificaron que el agujero negro comenzó a reactivarse en junio de 2021. Por eso dirigieron varios telescopios al punto de interés.
Observatorios de Chile, Nuevo México, Sudáfrica y Australia fueron involucrados. Cada uno realizó tareas de observación de los que se conocen como eventos de disrupción de mareas (TDE). De acuerdo con el CFA suelen emitir luz.
«Cuando una estrella se acerca a un hoyo negro, las fuerzas gravitacionales comienzan a estrecharla. O convertirla en espagueti. Eventualmente, el material alargado forma espirales alrededor del agujero negro y se calienta. Esto crea un resplandor que los astrónomos pueden localizar a millones de años luz», explicó el recinto astronómico.
Tardanza estelar
Estas devoluciones de material absorbido son usuales. Lo novedoso registrado en esta ocasión es la demora de años para la expulsión, añadió el centro. » El eructo estelar de un agujero negro expulsa una estrella que se comió años antes», señalaron.
Otra anomalía es la velocidad con que el material fue expulsado. Suele viajar al 10% de la velocidad de la luz, cuando en este caso alcanzó el 50%.