El dron de la Nasa que irá a Saturno
La NASA ha autorizado el diseño y fabricación del Dragonfly. ¿Qué es? Nada menos que un dron de propulsión nuclear del tamaño de un automóvil. Está destinado a una misión inédita: explorar las arenas ricas en materia orgánica de la luna Titán. El dron de la Nasa que irá a Saturno ya pasó todas las pruebas en la Tierra.
Y es que, a principios de este año, Dragonfly pasó todos los criterios de éxito de su Revisión de Diseño Preliminar. Con esto pudieron programar la fecha de la misión. Todo debería estar listo para el lanzamiento aproximadamente para julio de 2028.
Rastreando la luna
El Dragonfly es una verdadera novedad en los planes de la NASA. Y es una misión de características únicas hacia a la superficie de otro mundo oceánico. Por esto, está diseñada para investigar la compleja química que es precursora de la vida. Hay gran expectativa respecto a los resultados de su investigación.
¿Quién será el encargado de construir y operar este dron? El Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins. Y lo equipará con cámaras, sensores y muestreadores para examinar áreas de Titán, la gran luna de Saturno. Se sabe que estas zonas contienen materiales orgánicos que pueden haberse mezclado previamente con agua líquida. Ahora está congelada sobre la superficie helada.
Pruebas previas
Según informa el APL en un comunicado, El dron de la Nasa que irá a Saturno ya logró importantes avances técnicos. Por ejemplo, una progresión de pruebas de los sistemas de guía, navegación y control sobre los desiertos de California que se asemejan a las dunas de Titán. Se hizo múltiples pruebas de sistemas de vuelo en los exclusivos túneles de viento del Centro de Investigación Langley de la NASA. También ejecutaron un modelo de módulo de aterrizaje instrumentado a gran escala. Se hizo mediante simulaciones de temperatura y presión atmosférica en la nueva Cámara Titan de 1.000 metros cúbicos de APL.