El Diablo Espinoso (un reptil de los desiertos más secos) es capaz de absorber agua del subsuelo por sus patas
Esto se debe a que ha evolucionado para poder sobrevivir, así como sus espinas y escamas, y evitar la deshidratación. Si necesita agua, se tumba en el suelo, pone sus patas mirando hacia la arena, las entierra un poco y como si fuera una aspiradora, va «aspirando» el agua que se halla en el subsuelo desértico.