El champú y los cosméticos podrían contribuir a la formación de sustancias cancerígenas
Ciertos productos del hogar, como el champú y los cosméticos, parecen inofensivos, pero según un nuevo estudio podrían estar contribuyendo a la formación de sustancias cancerígenas. El estudio llevado a cabo por la Universidad de Yale, revela que sustancias presentes en estos productos, generalmente aditivos que proporcionan cremosidad y regulan en Ph, pueden reaccionar con los desinfectantes utilizados en las plantas de tratamiento de aguas residuales y formar nitrosaminas. Varias nitrosaminas, incluida la NDMA, han sido clasificadas por la Agencia de Protección Ambiental estadounidense como sustancias cancerígenas.
Estas sustancias se forman en pequeñas cantidades cuando entran en contacto con la cloramina, el desinfectante utilizado en las plantas depuradoras. El uso de esa sustancia (una combinación de cloro y amoníaco) ha aumentado considerablemente en el tratamiento de agua potable.
Estudios anteriores revelaron que las aminas cuaternarias, componentes habituales de productos de limpieza y los cosméticos, podrían tener un papel fundamental en la formación de nitrosaminas. En el estudio el equipo de William Mitch, ingeniero químico de la Universidad de Yale y coautor de el estudio, analizó el agua de tres plantas depuradoras de Connecticut y estudió las cantidades relativas de aminas cuaternarias y nitrosaminas antes y después del tratamiento con cloramina.
Igualmente, analizaron cuatro productos domésticos escogidos al azar: champús Pantene y Suave, jabón de lavavajillas Dawn y detergente Cheer.
Los científicos descubrieron que aunque las plantas depuradoras eliminan algunas aminas cuaternarias que forman NDMA, se usan en cantidades tan elevadas que algunas sobreviven al tratamiento. Mitch afirma que mientras algunas aminas cuaternarias son eliminadas durante el tratamiento de las aguas, otras puedes transformarse en aminas terciarias, que producen cantidades todavía mayores de nitrosaminas.
Según los autores del estudio, si el 80 por ciento de las personas que son abastecidas por una planta depuradora utilizan una cantidad normal de champú Suave al día, esa cantidad representaría hasta el 3 por ciento de nitrosaminas de las aguas residuales, y el detergente Dawn crearía 26 por ciento más NDMA. En cambio, según indican los resultados, el champú Pantene o el detergente Cheer no forman nitrosaminas.
Mitch afirma que la combinación de desinfectantes y aminas cuaternarias puede darse en otros lugares además de en las plantas depuradoras, como por ejemplo, en piscinas.
«De hecho, medimos las concentraciones de nitrosaminas en piscinas y los detonantes resultaron ser productos de consumo o excrementos», añade, refiriéndose a que a veces la gente orina en las piscinas. Esos resultados fueron publicados en 2008 en la revista Environmental Science & Technology.
Sin embargo, en Estados Unidos todavía no existen normas al respecto. Como dice Reckhow, es habitual que la regulación vaya por detrás de los descubrimientos científicos.