Por si teníamos alguna duda, el cerebro nos engaña. Según un nuevo estudio publicado en el Journal of Neuroscience, el cerebro hace esto debido al complejo funcionamiento de nuestra memoria.
El cerebro está en constante funcionamiento, no descansa. La parte del cerebro conocida como hipocampo, trabaja como una especie de sistema de edición de contenidos, con recuerdos tanto recientes como pasados, y opera sin pausa, retocando y editando cada escena vivida.
De ahí que cuando de repente nos acordamos de un momento especial del verano pasado, de alguien o incluso de nuestro primer amor, no es sino relejo de esa edición: nuestro cerebro nos engaña al proyectar nuestras emociones actuales al momento del pasado en que conocimos a esa persona a quien quisimos.
“La memoria está diseñada para cambiar, no reproducir los hechos, por lo que no somos testigos fidedignos”, afirma Donna Jo Bridge, principal autora del estudio e investigadora en la Universidad Northwestern Bridge.
Tal y como aseguran los expertos, es como si se tratara de un puzle. Nuestra mente combina experiencias del pasado y presente para actualizar los recuerdos de tal manera que “encajen” en nuestro momento actual.
Puede sonar complejo, pero en realidad esto se produce como un mecanismo de supervivencia. Esta adaptación de los recuerdos nos ayuda a afrontar los obstáculos que nos encontramos en nuestra vida y nos guía sabiendo qué debemos o no repetir.
