El agujero negro que devora una estrella
Un agujero supermasivo
Un devorador espacial. Un equipo de astrónomos observó el proceso en que un agujero negro devora a una estrella. La observación de este fenómeno estelar ayudará a saber más acerca de este tipo de fenómenos.
El evento fue registrado gracias al satélite Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de la NASA. El estudio estuvo liderado por el astrónomo de la Institución Carnegie, Thomas Holoien.
Se trata de un caso de disrupción de marea. ¿Y eso qué es? Pues bien, es cuando una estrella se acerca demasiado a un agujero negro supermasivo. Termina siendo destrozada por las fuerzas de marea de este último.
“Las fuerzas del agujero negro superan a la gravedad de la estrella y la destruyen por completo. Parte del material escapa hacia el espacio, mientras que el resto cae hacia del agujero negro, formando un brillante disco de gas mientras es consumido”, detalló el Instituto Carnegie a través de un comunicado.
“La visualización simula la apariencia de un agujero negro donde la materia que cae se ha acumulado en una estructura delgada y caliente llamada disco de acreción. La extrema gravedad del agujero negro distorsiona la luz emitida por diferentes regiones del disco, produciendo la apariencia deforme”, indicó la agencia espacial.
Einstein otra vez
“Las simulaciones o películas como estas nos ayudan a visualizar lo que Einstein quiso decir cuando dijo que la gravedad deforma el tejido del espacio y el tiempo”, señaló Jeremy Schittman, quien creó estas imágenes gracias a un software personalizado en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
“Hasta hace muy poco, estas visualizaciones se limitaban a nuestra imaginación y programas de computadora. Nunca pensé que sería posible ver un agujero negro real”, agregó. Un agujero negro que devora una estrella.
Recordemos que el pasado 10 de abril, los astrónomos registraron la primera imagen de un agujero negro supermasivo y su sombra, el cual se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y tiene una masa 6.500 millones de veces superior a la de nuestro Sol.