El ADN humano más antiguo está en Atapuerca
Los fósiles de Atapuerca vuelven a traspasar las fronteras de la ciencia, esta vez, de la mano de las técnicas más avanzadas.
Un equipo internacional formado por los paleontógolos de Atapuerca y expertos mundiales ha conseguido obtener ADN y la secuencia casi completa de sus genes, de un fósil humano del yacimiento de la Sima de Los Huesos, de hace 400.000 años.
Se trata de ADN mitocondrial, un orgánulo de la célula que se hereda por vía materna y con un solo cromosoma. El hallazgo ha traído consigo una gran sorpresa ya que al compararlo con los genomas humanos modernos han descubierto que los individuos de la sima no están emparentados con los neandertales, como se esperaba, sino con una oscura población de los montes Altai en Siberia, de hace 40.000 años, los denisovanos.
Para obtener el ADN tomaron varias muestras de un fémur haciendo unas mircroscópicas perforaciones en el fósil, explican los investigadores. Y después, una vez obtenido el ADN mitocondrial, aplicaron la avanzada técnica desarrollada por Matthias Meyer en el laboratorio de Pääbo que permite obtener buenos resultados con ADN antiguo deteriorado.
Con el desconcierto por la obtención de este ADN tan antiguo, los investigadores de Atapuerca no han tenido tiempo de dar una explicación científica a los resultados y barajan varias hipótesis.
La primera idea es que los ancestros de los humanos de la sima podrían estar relacionados con los de los denisovanos, aunque el equipo de investigadores lo ve poco probable porque implicaría un solapamiento espacial en Europa Occidental de los antepasados de los siberianos con los de los neandertales.
El segundo punto considera que los de la sima serían un grupo distinto a los de Siberia y que contribuyeron posteriormente de alguna manera en su ADN, aunque es muy difícil.
La tercera hipótesis es más probable. Los hombres de la sima pueden estar relacionados con los ancestros comunes de denisovanos y neandertales, pero entonces hay que explicar la semejanza del genoma mitocondrial con los primeros y no con los segundos.
Por último, la cuarta hipótesis sugiere que el flujo de genes de otra población llevó el ADN mitocondrial a los denisovanos y a la Sima de los Huesos o a sus ancestros. Por lo que más de un linaje evolutivo humano andaría por Europa hace unos 400.000 años.