Descubren unas misteriosas señales de una galaxia distante
Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son flashes de milisegundos de ondas de radio de origen físico desconocido. Se originan lejos de la Vía Láctea, pero su verdadera causa sigue siendo un misterio. Hasta la fecha, solo se han detectado unas pocas docenas de FRB y solo se ha visto una repetición. Ahora, podemos decir que ya tenemos dos repeticiones.
Como explican un par de artículos publicados en Nature, las señales fueron detectadas por el radiotelescopio CHIME (Experimento Canadiense de Mapeo de la Intensidad del Hidrógeno). Siete de los FRB tenían frecuencia de radio increíblemente bajas, las más bajas del rango de CHIME; esto sugiere que podrían extenderse a frecuencias incluso más bajas, por lo que algunos modelos deberán ser reconsiderados.
«Cualquiera que sea la fuente de estas ondas de radio, es interesante ver la amplia gama de frecuencias que puede producir», afirma en un comunicado Arun Naidu, miembro de un equipo de la Universidad de McGill.
La ráfaga repetida se llama FRB 180814 y se cree que está a la mitad de distancia que la repetición anterior, FRB 121101. Se cree que esta última se originó en una galaxia enana, a 3.000 millones de años luz de distancia, posiblemente como resultado de un neutrón, una estrella moviéndose a través de un campo magnético extremadamente poderoso.
«Hasta ahora, solo se conocía una FRB repetida. Sabiendo que hay otras sugerencias, podría haber cosas que investigar», añade Ingrid Stairs, miembro del equipo de CHIME. «Y con más repetidores y más fuentes disponibles para el estudio, podremos llegar a entender este rompecabezas cósmico: de dónde son y cuál es la causa».
El equipo también observó una gran cantidad de dispersión en las señales de radio de la mayoría de los FRB, lo que sugiere que los entornos en los que se originan están dejando una marca distinta en ellos.
«Eso podría significar que hay una especie de grupo denso, como un remanente de una supernova», explica Cherry Ng, astrónomo de la Universidad de Toronto. «O quizá que viene cerca del agujero central de una galaxia, pero tiene que estar en un lugar especial para darnos toda la dispersión que vemos».
Los hallazgos expanden significativamente lo que sabemos sobre los FRB. El misterio aún no se ha resuelto, pero nos estamos acercando mucho más a poder descubrir qué procesos impulsan estos increíbles eventos cósmicos.