Un equipo internacional de investigadores ha logrado medir con precisión la distancia entre dos estrellas jóvenes masivas en el sistema PDS 27. Descubrieron que los objetos están separados por 4,5 billones de kilómetros, lo que los convierte en la pareja de estrellas bebé más cercano que se haya observado.
El descubrimiento, publicado en Astronomy & Astrophysics: Letters es muy importante para nuevos modelos teóricos. Los astrónomos han estado luchando para encontrar ejemplos de dos estrellas jóvenes, cercanas y masivas. Y sin observaciones, no es posible probar modelos teóricos.
«Con el sistema PDS 27, ahora hemos encontrado los objetos estelares jóvenes más cercanos y masivos hasta la fecha», afirma la autora principal, Evgenia Joumpia, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Leeds. «Hay una escasez de sistemas binarios masivos jóvenes conocidos en el espacio. Las estrellas de gran masa tienen vidas relativamente cortas, se queman y explotan como supernovas en solo unos pocos millones de años, lo que las hace difíciles de detectar. Esto limita nuestra capacidad para probar las teorías sobre cómo se forman estas estrellas».
Las estrellas de PDS 27 pesan aproximadamente 10 veces la masa de nuestro Sol y el sistema está ubicado a 8.000 años luz de la Tierra. Las observaciones fueron posibles gracias al instrumento PIONIER en el Interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLTI) del Oservatorio Europeo Austral. Este instrumento combina la luz de cuatro telescopios diferentes.
«El descubrimiento de estrellas binarias jóvenes y masivas proporciona un paso crucial para poder responder muchas de las preguntas que aún tenemos sobre estos objetos estelares», afirma el coautor del estudio, el profesor Rene Oudmaijer, del mismo centro de investigación. «La siguiente gran pregunta, que hemos tendido a evitar hasta ahora debido a las dificultades de la observación, es, ¿por qué tantas de estas estrellas masivas están en sistemas binarios?».
Las estrellas masivas son personajes importantes en la galaxia. Sus vientos estelares, su energía y sus muertes explosivas dan forma al entorno galáctico. Su evolución es compleja, pero este estudio da una pieza clave del rompecabezas.
