Un equipo de ingenieros ha creado un robot con base de órganos y extremidades artificiales como si se tratase del “hombre biónico”. 
Este término se popularizó por la serie estadounidense The Six Million Dollar Man (1970) que contaba las aventuras de Steve Austin, un ex astronauta cuyo cuerpo había sido reconstruido con partes artificiales después de estar al borde de la muerte.
El «hombre» artificial es el tema principal del documental The Incredible Bionic Man (El increíble hombre biónico) que relata el intento de los ingenieros de ensamblar un cuerpo funcional usando partes artificiales.
Este robot reproduce entre el 60 y 70% de las funciones de un ser humano. Mide 1,85m y puede andar, sentarse y ponerse de pie. Además, tiene un corazón funcional que usa una bomba electrónica, late y hace circular sangre artificial que transporta oxígeno, al igual que un ser humano. También cuenta con un riñón artificial trasplantable.
«Es un intento de demostrar cuánto ha avanzado la ciencia médica», afirmaba Richard Walker, director gerente de la firma Shadow Robot Co. y director del proyecto.
“Aunque muchas de las piezas del robot funcionan”, añadía Walker, “muchas de ellas están lejos de ser usadas en humanas ya que son prototipos”.
El hombre biónico ha sido modelado con parecido a Bertolt Meyer, un psicólogo social de 36 años de la Universidad de Zurich que nació sin parte del antebrazo izquierdo y lleva una prótesis biónica.
«Deseábamos demostrar que la tecnología puede proveer prótesis estéticas para persona que han perdido partes del rostro, por ejemplo, la nariz, debido a un accidente o debido por ejemplo a los efectos del cáncer», aseguraba Meyer, quien en un principio se sintió algo incómodo al ver que esta creación tenía su rostro.
