Cuando estaba de moda la guillotina científicos intentaban revivir cabezas
Al rededor de 1880 el doctor Dassy de Ligniére revivió la cabeza del asesino Monesclou, tres horas después de ser decapitado el doctor le hizo una transfusión de sangre de perro. La piel de la cabeza recuperó el color, se afirmaron los rasgos, se crisparon las cejas y comenzó a balbucear, “Esta cabeza, separada del cuerpo, ha oído las voces de la muchedumbre. El decapitado se siente caer en la cesta. Ve la guillotina y la luz del día” Declaro Dassy.
En 1905, Bearieux, otro doctor, tenia bastante intriga sobre el tema de revivir la cabeza de un decapitado, intento revivir la cabeza recién cortada de Languille, la cabeza contrajo párpados y labios. Seguidamente el doctor grito su nombre y los ojos del decapitado se abrieron, giraron confusos, repararon en el doctor y le observó expectante, “Era indudable que esos ojos estaban vivos y me examinaban” declaró.