Cómo el cerebro crea y se deshace de los hábitos
No todos los hábitos son malos; algunos, de hecho, son necesarios: el hecho de no tener que pensar nuestro camino a casa, por ejemplo, o atarnos los cordones sin tener que repasar cada paso, son hábitos que adquiere nuestro cerebro. Sin embargo, la incapacidad de actuar para cambiar un hábito puede ser la base de la adicción y de los trastornos obsesivo-compulsivos.
Gracias a la investigación con un grupo de ratones, un equipo internacional de investigadores demuestra lo que sucede en el cerebro cuando los hábitos controlan el comportamiento. Dicho estudio se publica en la revista Neuron, y fue dirigido por Christina Gremel, profesora asistente de psicología en la Universidad de California. Los autores principales del estudio son Rui Costa, del Centro Champalimaud de Lisboa, y David Lovinger del NIAAA/NIH.
El estudio proporciona la evidencia más robusta hasta la fecha de que los circuitos para las acciones habituales (en la corteza orbitofrontal, un área de toma de decisiones del cerebro) es la encargada de ‘tomar el control’, dirigidos por unos neuroquímicos llamados endocannabinoides.
Los enrocannabinoides son una clase de sustancia química producida de forma natural por los seres humanos y otros animales. los receptores se encuentran en todo el cuerpo y el cerebro, y el sistema endocannabinoide está implicado en una variedad de procesos fisiológicos muy variado: apetito, sensación de dolor, estado de ánimo, memoria…
Un trabajo anterior de Gremel y Costa había demostrado que la corteza orbitofrontal (u OFC) es un área del cerebro importante para la transmisión de información sobre la acción dirigida a objetivos. Encontraron que, al aumentar la producción de neuronas en el OFC con una técnica llamada optogenética, incrementaron las acciones dirigidas a un objetivo. Por el contrario, cuando disminuyeron la actividad en dicha área, interrumpieron dichas acciones.
Los resultados pueden surgir una nueva diana terapéutica para las personas que sufren de TOC y de adicciones: para detener la excesiva dependencia de algunas sustancias y restaurar la capacidad de cambiar de hábitos, puede ser útil tratar el sistema endocannabinoide del cerebro. El tratamiento podría ser farmacéutico o podría implicar una terapia conductual. Pero, por el momento, se necesita más investigación.