Los días en los que los superhéroes lanzan a sus rivales acérrimos por el cristal podrían llegar a su fin: un equipo de científicos japoneses de la Universidad de Tokio han producido un nuevo tipo de vidrio híbrido que es tan fuerte como el acero y, prácticamente, irrompible.
La ‘fuerza’ de este vidrio se encuentra en su capacidad de no deformarse por el estrés externo (como por ejemplo el impacto de un ladrillo). Esta capacidad -nombrada por los científicos como módulo elástico- podría tener un nivel comparable al del acero, así como una increíble dificultad para ser arañado.
El cristal contiene alúmina (óxido de aluminio), que es muy conocido por su tenacidad; anteriormente, siempre que se trataba de unir vidrio con alúmina surgían ciertos problemas: los líquidos se sólo se solidifican cuando tienen algo para cristalizar a su alrededor, algo que se llama punto de nucleación, y cuando intentaban unir estos dos materiales para crear un cristal más resistente, éste se cristalizaba en las esquinas y los bordes del recipiente que lo contenía antes de que ambos elementos se relacionasen adecuadamente. Ahora, para resolver el problema, los científicos japoneses han hecho levitar la mezcla de vidrio y alúmina en el aire utilizando gas, lo que le permite unirse con éxito sin puntos de nucleación. «Estaremos preparados dentro de cuatro o cinco años para comercializar este producto», afirma Atsunobu Masuno, profesor asistente de la Universidad de Tokio.
Esto supondrá un gran avance en nuestra vida cotidiana: ya no se romperían las pantallas de nuestros smartphones, y tendríamos que acostumbrarnos a que, si se nos cae una copa de vino al suelo, se rompa el suelo en vez de la vaso.
