Charles Darwin comió carne de muchas especies de animales porque sentía curiosidad por su sabor
Charles Darwin sintió curiosidad por la ciencia y por todo aquello que le rodeaba. A lo largo de su vida y cada vez que conocía un animal extraño o de especie diferente se preguntaba que sabor tendría ese animal después de cocinarlo.
Cuando estuvo en la se unió al club del gourmet, el cual se reunía una vez a la semana para probar rarezas, entre ella carnes de animales como el búho o el halcón. Esto no fue lo único que comió sino también probó armadillos, pumas, iguanas y tortugas. De estas últimas cogió 48 ejemplares durante un viaje porque la había gustado mucho su sabor.