Benjamin Franklin escribió un estudio acerca de las flatulencias
Pero no sólo eso, sino que además decidió titularlo «Fart Proudly» («Tirarse un pedo orgullosamente«). En el texto incitaba a los científicos de la época (fue redactado en 1781) a estudiar en más profundidad el tema, para así poder remediar el mal olor de las ventosidades humanas, que según describía, resultaba «usualmente ofensivo para los acompañantes«. Se trataba, según él, de encontrar algún tipo de aditivo que se pudiera añadir a la bebida o a la comida y que eliminara el mal olor de las flatulencias.
El ensayo nunca fue enviado a la Royal Academy, pero Franklin repartió copias entre sus amigos y tras su muerte éstas salieron a la luz.