Crujir los nudillos no te provocará artritis
Cuando era niño, el ahora médico Donald Unger solía crujirse los dedos; su madre y sus tías le dijeron que no debía hacer eso, porque acabaría desarrollando artritis. Para demostrar que estaban equivocadas, hizo un experimento de medio siglo de duración en el que se crujiría los nudillos de su mano izquierda al menos dos veces al día, mientras dejaría los de su mano derecha intactos.
Tras más de 50 años, Donald examinó sus manos y no encontró ningún tipo de evidencia en ninguna de ellas, así como tampoco otra diferencia fisiológica.De hecho, hizo una publicación en la revista Arthritis & Reumathology con sus hallazgos el año 1998. «Esta investigación sugiere una falta de correlación entre crujir los nudillos y el desarrollo de artitris», afirma.
No obstante, este «estudio» no era muy científico: una muestra no es suficiente para llegar a una conclusión respaldada para toda la población humana y Donald no era un observador neutra. Pero desde entonces, se han realizado investigaciones más rigurosas sobre la misma cuestión, y todas llevan a la misma conclusión: crujirte los nudillos no te provocará artritis.
Kevin DeWeber, médico de medicina deportiva del Centro Médico PeaceHealth Southwest de Washington, también ha investigado sobre el tema. Publicó un estudio en 2010 donde examinó las manos de más de 200 personas; alrededor del 20% afirmaban que solían crujirse los nudillos de forma rutinaria, pero no mostraron más signos de artritis que aquellos que no tenían ese hábito.
No obstante, a pesar de los estudios realizados parece ser que persiste ese mito. Este mismo experto afirma que parte de ello puede ser debido al sonido que realiza. Los traumatismos pueden ser un factor de riesgo para la aparición de la artritis, y para muchos crujirse los dedos tiene un sonido similar. «Es una conclusión natural a la que la gente podría llegar, pero no existen evidencias que apoyen esta relación».