¿Por qué tenemos alergias?
Desde los cacahuetes al polen, pasando por las gambas, el huevo o los ácaros, a veces los elementos más inofensivos pueden ser casi mortales si eres alérgico a ellos. Esta reacción exagerada del cuerpo son producidos por el sistema inmunológico, que identifica a estos elementos como un patógeno invasor, y responde iniciando un mecanismo de defensa.
En la gran mayoría de casos, esta respuesta está coordinada por un anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE), que se produce cuando el cuerpo detecta la presencia de un «intruso» perjudicial. El IgE estimula las células de todo el cuerpo para que liberen sustancias químicas que provocan una respuesta inmune, que puede manifestarse de diversas maneras.
Por ejemplo, la alergia al polen hace que se obstruyan las vías respiratorias, puesto que la IgE hace que las células produzcan histamina; esto, a su vez, aumenta la producción de moco, obstruyendo la nariz y dificultando la respiración.
Recientemente, un estudio encontró la razón que podría explicar el porqué tenemos alergias: una proteína llamada BetV1 (el alérgeno más común del polen) es muy similar en su estructura a una proteína producida por algunos gusanos parasitarios, lo que podría explicar las desmesuradas reacciones del cuerpo humano por un elemento inocuo.
La misma investigación encontró otras explicaciones que explican las razones por las cuales las personas padecen alergias; la hipótesis de la higiene es una, afirmando que las personas que no están expuestas a los alérgenos en una edad temprana pueden ser más susceptibles a las alergias cuando se hacen mayores. Aunque se necesitan más evidencias para confirmar esta hipótesis, algunos afirman que esto explica porqué las tasas de alergias han aumentado a medida que la sociedad ha ido saneándose.
Los expertos instan a los padres a que expongan los alimentos más alérgicos a sus hijos, como el cacahuete o el huevo, ya que varios estudios han demostrado que los bebés que no entran en contacto con estos productos son más propensos a desarrollar alergias cuando «chocan» con ellos.