Estudiar el Sol ha permitido entender mucho acerca de cómo funcionan las estrellas, pero otras estrellas también pueden proporcionarnos pistas sobre nuestro compañero. Para ayudar a esto, los astrónomos han estado estudiando los gemelos solares, estrellas que se parecen al Sol.
Entre ellos, un equipo internacional descubrió un ejemplar terrible: una estrella que se comería a un planeta. Conocida como HIP 68468, la estrella es orbitada por dos planetas y tiene 6 mil millones de años de edad, por lo que es un 20% mayor que nuestro propio Sistema Solar.
«El estudio de HIP 68468 hace profundizar nuestra comprensión de la evolución de los sistemas planetarios», afirma Debra Fischer, autora principal y profesora de la Universidad de Yale.
El sistema, que se encuentra a 300 años luz de la Tierra, todavía tiene dos exoplanetas supervivientes. El primero de ellos es tres veces la masa de la Tierra y tarda tres días en orbitar a su estrella, y el segundo es un 50% más pesado que Neptuno y está a una distancia similar a Venus.
