En el Congreso Internacional de Astronáutica, realizado en la ciudad mexicana de Guadalajara, las naciones unidas anunció que, en 2021, lanzará su primera misión espacial. De hecho, tienen hasta la fecha escogida: 27 de septiembre.
El objetivo de la iniciativa es dar a los países en desarrollo la oportunidad de acceder al espacio, que de otra forma sería imposible tener. El proyecto, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA), se llevará a cabo en un nuevo avión espacial no tripulado que está siendo por una empresa privada, llamada Sierra Nevada Corporation (SNC).
«Una de las principales responsabilidades de UNOOSA es promover la cooperación internacional en el uso pacífico del espacio exterior», comenta Simonetta Di Pippo, directora de dicha sección.
El avión espacial desarrollado por el SNC se llama Dream Chaser, y está actualmente en fase de pruebas. Aunque aún no ha volado, este año ha recibido fondos desde la NASA para que el proyecto se lleve a cabo. Aún así, su primer vuelo no se espera hasta 2019.
Dream Chaser será puesto en órbita gracias al cohete Atlas V, y una vez en el espacio deberá acoplarse a la ISS. Aún así, será capaz de llevar hasta siete personas a bordo, y siendo un avión espacial, cerca de ocho veces más pequeño que un transbordador, podrá ser capaz de aterrizar en una pista de vuelo cuando trate de volver a la Tierra.
Este avión permanecerá en órbita terrestre durante 14 días. La microgravedad de la órbita terrestre permitirá que los países realicen experimentos que no son posibles en la Tierra; la ONU seleccionará, en 2018, qué cargas útiles volarán junto con el Dream Chaser, dando preferencia a los países que no tienen dedicado un programa espacial.
