Desde hace media década se lucha por la supervivencia en Yemen, el país más pobre de Medio Oriente. El país se encuentra totalmente devastado por la guerra civil, con niveles de pobreza y miseria abrumadores, que han obligado a millones de personas a huir de sus hogares para escapar del devastador conflicto. La ONU ha descrito la situación de conflicto en Yemen como el peor desastre humanitario en curso en el mundo. Actualmente, el 53% de la población no tiene nada que comer y 1,8 millones de niños y niñas sufren desnutrición aguda; 400 mil se encuentran en un estado muy grave.
El periodista yemení Nasher Sharif – nombre cambiado para proteger su identidad – relata en primera persona cómo ha cambiado la vida para los yemeníes bajo el dominio Houthi, cómo se ha pasado de un “plan para construir un Yemen moderno” a la destrucción del país y a una guerra de milicias religiosas extremistas. Cada grupo armado está dedicados a imponer el poder por la fuerza, recaudar dinero de las personas, aplastar los derechos de sus oponentes y ocupar sus propiedades.
Los grupos armados extremistas están practicando lo que parece ser una limpieza étnica y política en las áreas que controlan, cada parte armada describe sus actividades como un «deber de mantener la seguridad contra traidores y agentes enemigos», sin embargo, ninguno de estos «gobiernos» se preocupa por pagar salarios, proporcionar servicios o proteger los derechos de los yemeníes comunes.
En los últimos años han ido desapareciendo los derechos políticos y la libertad de expresión, la violencia ha aumentado y el número de gente pobre y hambrienta aumenta día a día. El periodismo se ha convertido en un crimen a menos que esté dispuesto a alabar a los políticos y caracterizar sus crímenes como parte de la solución. La prensa independiente ha sido eliminada. En definitiva, cualquiera que se oponga a los Houthis es llevado o asesinado, y están utilizando los tribunales para hacerlo.
Nasher comenta que se han visto obligados a vivir sin pasión ni esperanza, los sueños se han puesto en las listas prohibidas y los políticos y el mundo le han decepcionado: “Nos importa más cómo podemos volvernos invisibles, cómo podemos sobrevivir. Mantenerse vivo y poder celebrar otro cumpleaños es el logro más importante durante esta guerra, a veces lo único que queda.”
El sufrimiento humano que está generando este conflicto dura ya más de cuatro años, pobreza, miseria, desplazamientos masivos, refugios al máximo de sus capacidades, miles de muertes de civiles y enfermedades como el cólera amenazan a sus habitantes. Es la peor crisis humanitaria del mundo, matando a decenas de miles de personas y dejando a millones al borde de hambruna. La ONU estima que 7,4 millones de yemeníes necesitan ayuda para tratar o prevenir la desnutrición y ha verificado que más de 6.700 niños han sido asesinados o mutilados desde el inicio del conflicto. Muchas personas enfrentan condiciones desesperadas y luchan por sobrevivir, mientras buscan seguridad, albergue y ayuda humanitaria, escoge una de las mejores ONG para donar y ayudar a salvar a miles de víctimas de la guerra de Yemen.
