El tour que tomarás en tu viaje a África, los preparativos acerca de qué meter en la maleta para ir a un lugar lleno de nieve, la búsqueda de hoteles en Madrid, el detallado itinerario que planeas con tu pareja, tus amigos, o a solas, antes de viajar a Río de Janeiro. El encuentro con una cultura nueva. Las fotos innumerables en lugares remotos. Todo esto te produce más felicidad que ir de compras. Estimula tu creatividad y mejora tu calidad de vida. ¿Quién lo dice? La ciencia, por supuesto. Son los beneficios de viajar.
Viajar tiene diversos y comprobados beneficios para tu salud. No hay aspirina que valga. Aquí enumeraremos algunas de las opiniones científicas que lo respaldan.
En el Centro de Investigación Gerontológica de Finlandia observaron lo siguiente. Las personas que realizan actividades culturales o viajan, experimentan un fuerte sentimiento de pertenencia al grupo, una evidente mejora de su propia aceptación y una menor mortalidad. “La actividad social mantiene la movilidad corporal, y así disminuye el riesgo de morir prematuramente. Esto se debe a que la actividad favorece el ejercicio físico”, indica Katja Pynnönen, investigadora de la universidad finlandesa de Jyväskylä.
Una investigación realizada por científicos franceses y estadounidenses relaciona el aumento de la creatividad y de las sinapsis neuronales con la adaptación a culturas distintas. En este estudio se evaluó a decenas de personas. El rasgo en común era haber residido fuera de sus países. Los sometieron a diferentes pruebas para poder evaluar el proceso de aprendizaje y la adaptación a otras culturas. Los resultados señalaron claramente que aquellos individuos que habían pasado por una vivencia multicultural continuada mostraban un destacable incremento de la creatividad.
Viajar fortalece el encéfalo. Experimentar nuevas vivencias y conocer otros idiomas y culturas aumenta las conexiones neuronales y refuerza la mente. “Las experiencias novedosas estimulantes y gratificantes mejoran nuestra reserva cognitiva. Todo lo contrario de lo que ocurre cuando sufrimos episodios estresantes, que debilitan las redes neuronales”, destaca Sagrario Manzano Palomo. Ella es coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología.
Hasta hace tiempo se creía que el cerebro, a partir de la edad adulta, ya no se modificaba. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que no es así: las neuronas pueden crear nuevas conexiones, e incluso se pueden formar nuevas neuronas, a lo largo de toda la vida. «Para ello es clave entrenar y estimular nuestro cerebro», ha explicado José Manuel Moltó, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN). «Hay tres elementos claves para hacerlo: enfrentar nuestro cerebro a la novedad, la variedad y el desafío. Viajar cumple con los tres».
El psicólogo Thomas Gilovich, catedrático de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, tiene desde hace años un objeto de estudio: la felicidad. A partir de sus estudios, concluyó que viajar proporciona mayor felicidad que comprar cosas. La razón consiste en que los recuerdos almacenados, la suma de las experiencias, brindan un placer y un bienestar de largo plazo. Mucho más tiempo de lo que dura la satisfacción que se siente al comprar algo.
Más aún, no solo el viaje se disfruta más que los bienes materiales, sino la anticipación de las experiencias que se han de vivir durante el viaje. Esta genera una sensación de felicidad mayor que la anticipación de comprar objetos. En palabras de Gilovich, las experiencias mejoran las relaciones sociales, se valoran más en sí mismas y menos en comparación con las de otras personas, y forman parte de la propia identidad de quien las vive.
Ya imaginamos que estás haciendo las maletas. Solo elige tu destino, de una buena vez. Reserva los mejores hoteles en Madrid o en cualquier parte del mundo. Y que tengas buen viaje.
