¿Cerca de la fusión entre hombre y máquina?
Elon Musk habla de sus avances
El multimillonario Elon Musk reveló los avances de su iniciativa Neurolink. Esta busca la fusión entre hombre y máquina conectando el cerebro humano con las computadoras. ¿Qué tan lejos estamos de ese objetivo?
La visión del multimillonario Elon Musk de conectar cerebros humanos con inteligencia artificial continúa siendo más ciencia ficción que una realidad. Musk aseguró que su startup Neuralink había conseguido que un mono controlara una computadora con su cerebro. Sin embargo los expertos no tardaron en rebajar las expectativas de un escenario futurista como el de las películas de Matrix.
Musk reveló la última semana que Neuralink está haciendo progresos en una interfaz que conecta el cerebro con computadoras. Dijo que la compañía espera empezar las pruebas en personas el próximo año. El multimillonario es fundador de la empresa de automóviles Tesla y de la firma espacial privada SpaceX. Asegura que un vínculo que una las mentes con las máquinas es vital si las personas queremos evitar ser sobrepasadas por la inteligencia artificial.
El empresario explicó detalles de su startup:»Tiene una gran finalidad, que es curar enfermedades importantes y, en última instancia, ayudar a asegurar el futuro de la humanidad como una civilización ligada a la inteligencia artificial».
Además, reveló que un implante de Neuralink fue exitoso en un mono en un laboratorio de la Universidad de California. «Un mono fue capaz de controlar un ordenador con su cerebro, solo para su información». Eso dijo Elon Musk, sorprendiendo al presidente de Neuralink durante una sesión de preguntas y respuestas. «Por ahora, la meta es que una persona con los implantes controle el teléfono con pensamientos. Pero la tecnología puede ser eventualmente extendida a otros aparatos, como brazos robóticos.»
¿Estamos realmente cerca de la fusión entre hombre y máquina?
Aun así, los expertos se mantienen cautelosos sobre su visión de fusionar mentes con computación superpotente. La descripción de Musk es «realmente una visión para un futuro muy lejano», dijo Andrew Hires. Es el profesor asistente de ciencias biológicas de la Universidad de California del Sur. «No está claro que algún día lleguemos a este escenario», añadió.
Neuralink mostró un importante avance. Es la primera versión de un minúsculo sensor -tan delgado como un cabello- que puede ser implantado en un cerebro a través de una pequeña incisión hecha por un robot. Este es especialmente construido para realizar esta tarea de alta precisión. «Podemos crear una interfaz completa entre cerebro y máquina», dijo Musk. «Lograr una especie de simbiosis con la inteligencia artificial».
Según el equipo de Neuralink, uno de los primeros objetivos de esta tecnología es atender a pacientes con enfermedades neurológicas. Pero a largo plazo, es hacer que los implantes sean tan seguros, fiables y simples. Como para que puedan entrar en el campo de la cirugía electiva para quienes quieran potenciar su cerebro con el poder de un ordenador.
Los retos de la fusión
«No es como si Neuralink tuviera esta increíble conexión neuronal. Y de repente comenzara a apoderarse de los cerebros de las personas», bromeó Musk. «Nos llevará mucho tiempo, y podrán ver cómo sucede». Musk aseguró que su objetivo es que colocar uno de estos implantes en el cerebro sea un procedimiento tan simple como una cirugía láser de la vista.
Neuralink podría intentar conseguir una exención de dispositivo de investigación (EDI) para probar implantes. Lo haría en algunos pacientes afectados por lesiones de la médula espinal o accidentes cerebrovasculares. «No sé si quiero fusionar mi cerebro con la inteligencia artificial, ni creo que muchos de nosotros queramos». Lo dijo David Schneider, cuya esperanza es que las innovaciones de Neuralink logren recuperar la vista o curar la parálisis.
Por ahora, Elon Musk está invirtiendo energía y capital privado en un área de implante cerebral nueva. Una en la que los investigadores han estado trabajando durante décadas con fondos del gobierno. «Necesitamos pensadores fantásticos. Pero también necesitamos capital y la valentía para invertir mucho dinero en el perfeccionamiento de estas tecnologías», dijo Andrew Hires.