¿Cómo se forma un arcoíris?
Vale, sí, cuando un rayo de sol pasa por una gota de lluvia... pero es algo más complicado
Debido a su exhibición, a su color y a vestir el cielo como pocos fenómenos lo hacen, los arcoíris han generado innumerables leyendas y mitos a lo largo de la historia: entre los más populares, el folklore irlandés donde explica que los duendes almacenan su olla de oro al final de un arcoíris.
Si alguna vez has visto uno, siéntete afortunado: las condiciones deben ser adecuadas y no es fácil que se den. Kristin Calhoun, científica investigadora de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), da la explicación más conocida: los arcoíris aparecen cuando la luz pasa a través de las gotas de las lluvia.
Pero cuando una persona ve un arcoíris, lo que hace realmente es ver una ilusión óptica creada por la refracción y el reflejo de la luz. Una ilusión óptica es cuando ves algo que parece ser distinto de lo que realmente está ahí.
Cuando la luz del Sol pasa a través de las gotas de la lluvia, la luz se dobla (se refracta) cuando entra en la gota, y luego se refleja en el interior de esta. Esto sucede porque el agua es más densa que el aire que la rodea. Cuando sale de la gota, la luz se separa en longitudes de onda. La luz visibles se compone de varias longitudes de onda, y cada longitud es un color diferente: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. La luz roja, por ejemplo, se curva en un ángulo diferente al de la luz violeta.
Esta es la razón por la que la persona que ve un arcoíris «ve cada color en un sitio diferente», según la misma Kristin, y por qué se ven como un semicírculo. A veces, sin embargo, los arcoíris pueden formar un círculo completo, si se ve desde un avión con las condiciones adecuadas.
Debido a que los arcoíris son creados por la luz a través de las gotas de la lluvia, el mejor momento para atrapar un arcoíris es cuando está soleado pero sigue lloviendo. «Hay una posibilidad aún mayor cuando el Sol está en un ángulo más bajo, muy temprano o cuando se está acabando el día», añade la misma experta.
Si tratas de buscar un arcoíris, debes situarte enfrente de la lluvia y estar de espaldas al Sol.
Debido a que son una ilusión, no se pueden ubicar a una distancia específica. La ubicación es relativa a la persona. Eso significa que no hay posibilidad alguna que encuentres esa famosa olla de oro.