Científicos crean ladrillos hechos de orina humana
Un equipo de investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo (UTC) está intentando mejorar el tratamiento de nuestros residuos: han creado un ladrillo biológico gracias a la precipitación de carbonato microbiana, que se obtiene gracias a la orina mezclado con arena y algunas bacterias.
Las enzimas utilizadas descompone la urea de la orina para producir carbonato de calcio por medio de una reacción química, cementando la arena a temperatura ambiente. Una mejoría sustancial, ya que los ladrillos tradicionales se hornean a aproximadamente 400ºC, creando dióxido de carbono. Aún más novedoso es el hecho de que este ladrillo puede adaptarse en cuanto a resistencia y tamaño dependiendo de la necesidad.
«Si un cliente quiere un ladrillo más fuerte, podemos hacer que las bacterias hagan un material más resistente», afirma el ingeniero civil Dyllon Randall. «Cuanto más tiempo las bacterias producen el cemento, más fuerte será el producto. Podemos optimizar ese proceso».
Este ladrillo biológico está basado en investigaciones anteriores realizadas en Estados Unidos, que utilizaron un proceso similar pero con soluciones sintéticas que imitaban la orina, pero no con este líquido. El trabajo de la UTC es el primero en utilizar la orina humana real que, como resultado, produce nitrógeno y potasio como subproducto, que se puede usar en fertilizantes, por ejemplo.