Investigadores de la Universidad de Oxford han analizado las estadísticas de los divorcios producidos en Inglaterra y Gales desde el año 1971 y, literalmente, afirman que las parejas se separan debido a lo que ellos llaman un «comportamiento poco razonable».
Te habrás quedado igual. Bueno, para explicar un poco más qué trata sobre ello, los autores afirman en el estudio que un comportamiento irracional comporta cualquier abuso verbal, falta de apoyo verbal, abuso de drogas y/o alcohol, crear deudas, abuso físico…
La investigación encontró que en los últimos casi 40 años, la mitad de los divorcios otorgados a las esposas se debieron al comportamiento irracional de sus esposos.
Por otro lado, los maridos que se divorcian de sus esposas lo hacen también por un comportamiento irracional y tras una media de dos años de separación, un cambio radical al respecto del «adulterio de las esposas», principal razón antes de ese periodo.
John Haskey, miembro asociado a la demografía de la Universidad de Oxford, que dirigió el análisis de datos, encontró otros hechos curiosos. Los divorcios otorgados a las esposas que citan el adulterio alcanzaron su máximo el año 1987, con un 25%. Ese mismo año, los esposos a los que se les concedió el divorcio usaron el adulterio como motivo en un 45% de los casos. En 2016, ambos se ubicaron alrededor del 11%.
