La contaminación del aire aumenta el riesgo de demencia
Un gran estudio publicado en BMJ Open ha encontrado un vínculo entre la contaminación del aire y la demencia. Dicha conclusión ha sido llevada por la Universidad de Londres y el King’s College de la misma ciudad.
El estudio observó a 130.978 adultos de 50 i 79 años que, antes de 2005, no tenían antecedentes de demencia. Se utilizó las zonas donde viven estos voluntarios para aproximar las concentraciones de dióxido de carbono y el ozono. Estos son componentes comunes de varias fuentes de contaminación del aire, desde el tráfico hasta las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles, y están vinculando estos resultados a una variedad de resultados de salud negativos.
De esos adultos, el 1,7% fueron diagnosticados con demencia; el 39%, desarrolló la enfermedad de Alzheimer; el 29%, variedad vascular. Ajustando por edad, sexo, origen étnico, tabaquismo e índice de masa corporal, los investigadores encontraron que los adultos que viven en áreas con niveles más altos de dióxido de nitrógeno tenían un 40% de riesgo de demencia que aquellos en áreas de baja contaminación.
Eso es un riesgo incrementado, no absoluto, así que hay otra forma de verlo: el documento sugiere que si todos los sujetos vivieran en las zonas de baja contaminación, el 7% del total de casos actuales de demencia en el Reino Unido podría ser atribuible a la contaminación del aire.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 10 millones de casos de demencia se diagnostican en el mundo cada año, convirtiéndose en una de las prioridades de salud pública de los últimos años. Lo peor: actualmente no tiene cura.