El cerebro «limpia» las placas que forman el Alzheimer durante el sueño
La Universidad de Wisconsin-Madison, sede del Registro de Wisconsin para la Prevención del Alzheimer, ha estudiado a más de 1.500 personas que tenían una edad entre 40 y 65 años cuando se inscribieron, y que no tenían síntomas de demencia cuando se ofrecieron, pero más del 70% tenían antecedentes familiares de Alzheimer.
Desde 2001, los participantes han sido evaluados regularmente para detectar pérdidas de memoria y otros signos de enfermedad, como la presencia de amiloide-beta (A-beta), un fragmento de proteína que puede agruparse en placas en el cerebro. Esas placas son un sello distintivo de la enfermedad del Alzheimer, la forma más común de demencia.
Cada persona también llenaba largos cuestionarios sobre sus vidas, con la esperanza de que informaciones que en teoría no están tan relacionadas con la enfermedad pudieran mostrar nuevas conexiones con el Alzheimer; una de estas preguntas iba relacionado con el cansancio y el descanso.
Algunas respuestas a las preguntas sobre el sueño han sido muy reveladoras Barbara Bendlin, directora del estudio, ha concluido que aquellos que dormían mal tendían a tener más placas A-beta visibles en los escáneres cerebrales.
En un subgrupo de 101 personas dispuestas a tener una punción lumbar, el mal sueño se asoció con varios marcadores biológicos de la enfermedad del Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo. También, informan que los niveles de A-beta disminuyen durante el sueño, por lo que el cerebro «limpiaría» este material para protegerse contra la enfermedad.
Un análisis diferente de 2017 combinó los resultados de 27 estudios que analizaron la relación entre el sueño y los problemas cognitivos, incluido el Alzheimer. En general, los que dormían mal parecían tener un 68% más de riesgo de estos trastornos que los que descansaban bien, según publicaron en la revista Sleep.
La misma experta afirma que «si descubrimos que los problemas para dormir contribuyen a la formación de esta enfermedad, lo que realmente haremos es poder abrir una ventana para poner una solución; y el sueño es una receta sin efectos secundarios».