¿Qué tasa de cáncer había en el Antiguo Egipto? ¿Mayor o menor que hoy en día?
Los huesos encontrados en un antiguo cementerio egipcio revelan que el cáncer es mucho más duro hoy en día que las personas que vivían hace miles de años.
De 1.087 esqueletos enterrados entre 1.500 y 3.000 años atrás, solo 6 tenían cáncer: dos mujeres con cáncer de cuello uterino y un hombre con cáncer testicular (todos asociados con el virus del papiloma humano [VPH]), una momia con cáncer colorrectal, una anciana con carcinoma metastásico y un niño con leucemia.
Se supuso una tasa de 5 casos de cada 1.000, en comparación con el actual, de casi 400 por cada 1.000 personas.
Las lesiones encontradas en los esqueletos fueron consistentes con el carcinoma y, aunque es difícil de diagnosticar basándose simplemente en los huesos, los investigadores pudieron determinar los tipos más probables según la distribución y los tipos de región, así como la edad y el sexo del paciente.
Tres de ellos, dos mujeres y un hombre, cayeron fuera del rango de edad «normal», falleciendo entre los 20 y 30 años.
«Cuando estos casos se presentaron por primera vez en las reuniones profesionales, un comentario común en contra de aceptar el diagnóstico del cáncer fue que ‘sus edades eran demasiado jóvenes'», afirman los investigadores, de la Universidad de Western Ontario.
Pero el hombre probablemente padecía cáncer testicular, ya que a esa edad es el grupo de mayor riesgo, y las dos mujeres jóvenes padecieron cáncer de cuello uterino, que también es altamente peligroso en esos rangos de edad.
Ambos tipos de cáncer están relacionados con el VPH, según investigaciones recientes, un virus que existe desde hace mucho tiempo, más incluso que la edad de estos huesos encontrados. Y todas las cepas del virus evolucionaron en África.
Curiosamente, la momia masculina tenía preservado el tejido blando, en el cual se encontró un tumor. Eso significó que se pudo realizar una autopsia completa y un análisis de tejido, identificando un cáncer de recto.
La mujer mayor probablemente tenía cáncer de ovario, mama o colorrectal; y el niño, en quien casi todos los huesos mostraban signos de una enfermedad sistemática, probablemente tuvo leucemia aguda.
Hay algunos hechos que hacen obvio el menor número de casos de cáncer en el Antiguo Egipto: en primer lugar, la esperanza de vida era más corta (solo el 7,7% de la población superaba los 60 años, una edad en la que proliferan muchos tipos de tumores), y otro factor es la relativa falta de tejido blando; el cáncer no siempre deja una marca en los huesos, por lo que podría haber algún que otro caso entre los 1.087 casos descubiertos.
Aún teniendo en cuenta estas advertencias, los expertos afirman que la prevalencia del cáncer era al menos 50 veces menor en el Antiguo Egipto.