Los investigadores ya han probado con las células madre para tratar de todo: desde la diabetes hasta el envejecimiento; y ahora, un equipo de la Universidad California en Los Ángeles cree que podrían ofrecer una solución para la calvicie.
Durante su estudio, publicado en Nature, los investigadores notaron que las células madre que se encuentran en los folículos capilares se someten a un proceso metabólico diferente al de las células cutáneas normales. Después de convertir la glucosa en una molécula conocida como piruvato, estas células del folículo piloso hacen una de estas dos cosas: enviar el piruvato a las mitocondrias de la célula para usarlo como energía o convertirlo en otro metabolito conocido como lactato.
Con base a este descubrimiento, los investigadores decidieron ver si los folículos pilosos inactivos se comportaban de manera diferente dependiendo de la ruta del piruvato.
Con ese fin, el equipo de la UCLA comparó ratones que habían sido diseñados genéticamente para que no produjeran lactato con ratones que habían sido diseñados para producir más lactato de lo normal. La obstrucción de la producción de lactato impidió que las células madre en los folículos se activaran, mientras que se observó más crecimiento de pelo en los animales que producían más metabolitos.
«Nadie sabía que aumentar o disminuir el lactato tendría un efecto sobre las células madre del folículo piloso», explica William Lowry, coautor del estudio y profesor de biología molecular. «Una vez que vimos cómo la alteración de la producción de lactato en los ratones influyó en el crecimiento del cabello, nos llevó a buscar fármacos potenciales que podrían aplicarse a la piel y tener el mismo efecto».
Con base en su estudio, los investigadores pudieron descubrir dos medicamentos diferentes que podrían ayudar a impulsar células madre en los folículos capilares para aumentar la producción de lactato: RCGD423 y UK5099.
Ambos funcionan de manera diferente: el primero contribuye a la producción de lactato, y el segundo impide que el piruvato se convierta en energía.
Ambos medicamentos aún no han sido probados en humanos. Pero, si resulta exitoso, la relevancia de esta investigación se extiende a más allá de la pérdida de cabello. El nuevo conocimiento adquirido sobre las células madre proporciona una base muy prometedora para futuros estudios en otros ámbitos.
