Un páncreas biomecánico podría mejorar la vida de los pacientes con diabetes
Los resultados son beneficiosos en una mujer estadounidense
Incluso el tratamiento médico más innovador puede quedar obsoleto por un obstáculo particularmente insuperable: el tiempo. Si un tratamiento solo funciona temporalmente, tiene pocas posibilidades de crear una diferencia significativa en la vida de los pacientes, por lo que las últimas noticias que llegan desde el Instituto de Investigación de la Diabetes de la Universidad de Miami son muy emocionantes.
Un año después de trasplantar las células de lo islotes productores de la insulina al epiplón de una mujer con una forma particularmente difícil de diabetes tipo 1, las células continúan funcionando como se esperaba. Ya no necesita recibir insulina mediante inyecciones o una bomba de insulina y goza de buena salud.
Mediante el uso del epiplón, una membrana grasa en el vientre, los investigadores pudieron evitar las complicaciones asociadas con el sitio utilizado tradicionalmente: el hígado. El objetivo a largo plazo de la investigación es identificar una ubicación adecuada para un mini-órgano que imita al páncreas llamado BioHub. Según la respuesta de la paciente, el epiplón parece que podría ser el lugar ideal.
Antes del trasplante, la vida entera de la paciente giraba entorno a su diabetes: «su calidad de vida se vio severamente afectada; tuvo que mudarse con sus padres y, si viajaba, solo lo podía hacer con su padre», afirma el autor del estudio, el doctor David Baidal.
La positiva reacción de esta paciente al trasplante de células podría ser el primer paso para ayudar a esos millones de personas a llevar una vida normal y saludable, sin la carga de controlar constantemente su enfermedad. «Estamos explorando una forma de optimizar la terapia con células para una población más grande», afirma el experto. «Este estudio nos da esperanza para un enfoque de trasplante diferente».