Un nuevo implante mejora la curación de los huesos rotos
Cuando se un hueso, normalmente para curarlo se utilizan dispositivos médicos como implantes de titanio o tornillos. Pero una nueva maravilla tecnológica podría hacer que los remedios usados hasta ahora se queden obsoletos: un implante de cerámica impresa en 3D que mantiene unidos los huesos fracturados mientras se convierte en hueso real.
Creado por Hala Zreiqat, de la Universidad de Sydney, en Australia, este implante ha reparado con éxito huesos rotos de las patas de varios conejos. Además, en un estudio que pronto se publicará, él y su equipo probó este método en las patas de algunas ovejas. A pesar de que es una muestra pequeña, los investigadores están contentos por el hecho de que el experimento ha sido exitoso en los ocho animales involucrados en el estudio.
Según los expertos, las ovejas pudieron caminar inmediatamente después de la cirugía que colocó el implante. Sin embargo, durante cuatro semanas después, las ovejas tuvieron la ayuda de moldes de yeso para mejorar la estabilización durante el proceso de curación. Tres meses después, los investigadores observaron la curación completa en el 25% de las fracturas, y este número aumentó hasta el 88% en un año. Además, cuando estos huesos crecieron de nuevo, el «andamio» implantado se disolvió gradualmente. Entonces, el implante no solo permite que el hueso se cure, sino que literalmente crea hueso natural en los lugares donde falta.
El implante tiene una composición similar al hueso natural, por lo que los investigadores concluyen que es capaz de disolverse sin efectos secundarios y fundirse en el hueso porque «el cuerpo no nota la diferencia», según el propio Hala. El implante es poroso y actúa como un andamio por el que pueden crecer los huesos y los vasos sanguíneos naturales, lo que lo convierte en una herramienta aparentemente perfecta para la restauración ósea.
El implante está hecho de silicato de calcio, gahnita y pequeñas cantidades de estroncio y zinc, que son oligoelementos en el hueso natural. Esto evitaría que los implantes fueran rechazados por el cuerpo que lo recibe. Sin embargo, parece ser que el único fallo es que son poco rígidos, pero para muchas personas el uso de estos implantes podría reducir significativamente el dolor y permitirles sanar más rápido.