Gracias a una técnica utilizada normalmente para descubrir las redes internas de los volcanes se ha descubierto un gigantesco vacío oculto en el interior de la Gran Pirámide de Keops -llamada así por el faraón para el que fue construida-, en Egipto, la última Maravilla Antigua que se mantiene en pie, con más de 4.500 años de antigüedad. Pero, por el momento, nadie sabe qué hay dentro, quién lo construyó, cuál es su propósito o, incluso, cómo acceder a él.
También conocida como la Gran Pirámide de Giza, esta construcción ya se conocía por su multitud de cámaras, entre las que se incluyen la del Rey, la de la Reina y un pasaje gigantesco que conduce a las cámaras funerarias de la realeza, conocidas como la Gran Galería. Esta nueva área se encontró encima de esta última, y tiene unos 30 metros de largo, tal vez incluso más.
El estudio, publicado en Nature, es parte del proyecto ScanPyramids, que utiliza partículas subatómicas llamadas muones para identificar grandes espacios dentro de un objeto: si colocas un detector al lado de un objeto y le lanzas muones, puedes ver los vacíos ocultos dentro; cuantos más muones pasen, mayor será el vacío.
Normalmente, esta técnica se utiliza para investigar por dónde fluye el magma de los volcanes; pero desde la década de los 70, se ha desplegado un nuevo uso entorno a las antiguas pirámides de Egipto. Ahora, después de refinar la técnica, se ha realizado su descubrimiento más importante hasta la fecha.
El equipo explica que la duda sobre qué hay ahí durará bastante tiempo, ya que el objetivo de este proyecto es investigar la Gran Pirámide sin utilizar métodos invasivos, y que dependerá de otros el encontrar la mejor manera de entrar en esta nueva cámara, aunque no será nada fácil.
«Está ubicado en un lugar en el que es muy difícil acceder«, afirma Mehdi Tayoubi, coordinador de la investigación y presidente del Instituto de Preservación de la Innovación Patrimonial. «Hemos pedido a especialistas en robótica e inteligencia artificial la creación de un robot que pueda colarse a través de un agujero pequeño, para así poderla explorar».
La Gran Pirámide de Giza está rodeada de enigmas: desde su método de construcción hasta su esqueleto arquitectónico. Este nuevo hallazgo se suma a este montón de acertijos sin resolver y plantea más preguntas que respuestas.
