En un millón de años el Sistema Solar podría tener dos estrellas
Coryn Bailer-Jones, del Instituto Max Planck de Astronomía de Alemania, ha predicho que el Sol podría tener muchos más encuentros con otras estrellas de los que creíamos, lo que podría tener fuertes implicaciones para la vida en la Tierra.
El astrónomo utilizó datos del satélite Gaia de la ESA para supervisar el movimiento de más de 300.000 estrellas. Gracias a esto, modeló cómo un número total de mil millones de estrellas en nuestra galaxia podría moverse con el paso del tiempo. Los hallazgos han sido publicados en la revista Astronomy and Astrophysics.
Encontró que nuestro Sol experimenta encuentros «cercanos» -unos 16,3 años luz- con entre 490 y 600 estrellas cada millón de años. Para aproximaciones más próximas y potencialmente perjudiciales -6,5 años luz-, predice alrededor de 87 cada millón de años, casi el doble que las anteriores estimaciones.
Mucha gente pensará que Próxima Centauri está dentro de estas distancias. Pero cabe puntualizar que su masa es considerablemente más baja que otras estrellas predichas para encontrarse con nuestro Sol.
El peligro es que una estrella pueda perturbar la nube de Oort, una región de cometas que se cree que se extiende hasta un año luz desde nuestro Sol. Si la estrella es lo suficientemente masiva, o se acerca lo suficiente, podría enviar cometas a nuestro planeta. «Lo preocupante es que la tasa de encuentros con otras estrellas es el doble de alta, así que probablemente se lancen más cometas al Sistema Solar», afirma el astrónomo a IFLScience.
«Dejando de lado la Nube de Oort… ¿qué pasaría si alguna estrella masiva cerca del final de su vida estuviera cerca y se convirtiera en una supernova? Eso podría haber ocurrido en el pasado, porque tenemos evidencias de depósitos de supernovas en la Tierra», afirma.
En aproximadamente 1,3 millones de años, se espera que una estrella enana llamada Gliese 710 llegue muy cerca de la Tierra. Estimaciones previas sugieren que pasará a solo 1 año luz de distancia; los datos de Gaia, sin embargo, sugieren que estará mucho más cerca, tal vez solo a un cuarto año luz de distancia -16.000 veces la distancia Tierra-Sol-.
No está claro si los encuentros cercanos con otras estrellas realmente tendrán efecto en nuestro Sistema Solar. Algunas teorías sugieren que las estrellas pasajeras podrían haber sido responsables de extinciones en la Tierra, tales como los impactos de cometas o supernovas.
Es interesante observar, sin embargo, que la estimación de 87 encuentros cercanos cada millón de años se haya extendido en el pasado y pueda ocurrir lo mismo en el futuro. Es probable, por lo tanto, que antiguamente hayamos tenido algún visitante.